lunes, febrero 04, 2008

Los jóvenes músicos del TANI

Para los padres es muy difícil dejar partir a sus hijos adolescentes a estudiar y perfeccionar sus habilidades artísticas, -en este caso musicales- fuera de la ciudad. Varias son las razones que argumentan: 1º, el arte no da dinero, el arte lleva a la bohemia, el arte es sólo un hobbie. 2º, primero se debe tener otra carrera, luego dedicarse a lo que le gusta, dejar de lado su pasión por obtener un titulo profesional tradicional, el que sea pero que de el respaldo de un titulo universitario. 3º, son adolescentes, influenciables, no está la familia para cuidarlos, la madre al lado de ellos y 4º, los recursos económicos son escasos, es muy caro estudiar arte, hay que ir incluso fuera del país, vivir allá por años y una familia de clase media no lo puede costear. ¿Pero y el talento?.


Sólo de muestra el caso de tres adolescentes iquiqueños Sachariel Mancilla, José Tobar y Rodrigo Arenas cuyos padres tocaron puertas, se convencieron que por las venas de sus hijos más que sangre corren notas musicales, pianistas, trompetistas. La Municipalidad de Iquique como el Gobierno Regional de Tarapacá lo han entendido asi y han entregado el apoyo para que puedan desarrollar su vocación en otras latitudes.
En este verano estos tres jóvenes músicos nos han deleitado con sus interpretaciones en el recinto de la ex aduana, han demostrado que la inversión vale la pena, que se están potenciando y codeando con los grandes, que están dedicados a pulirse como diamantes nortinos, aprendiendo a manejar con sutiliza sus dedos, la respiración, a sentir el placer de la música y trasmitir esa pasión. Pero hay algo que a mi no me cuadra, es sólo el nombre de la beca para los artistas, Beca Estanislao Loayza.
No hay iquiqueño que guste del deporte que no haya crecido escuchando las hazañas del boxeador pampino apodado el “Tani”. Ese renombre casi legendario encierra la historia de un iquiqueño, Estanislao Loyza, que con fuerza de puños sobre el cuadrilátero y con un corazón a toda prueba se transformó en un ejemplo de vida, ascendiendo a la categoría de héroe del deporte local. ¿Acaso en la música no tenemos ejemplos de vida y constancia? Porque no separamos los recursos económicos para la beca en dos áreas: área del deporte y área del arte, así tendríamos al “Tani” para el deporte y quizás la “Beca Teresa Lizardi”, o “Beca Dusan Teodorovic” o "Beca Sixto Rojas" para el arte. Sería más ad-hoc para un artista (Aunque el nombre es lo de menos, lo importante es el apoyo económico, ¿verdad?)
Y algo muy importante, el arte tiene también otras disciplinas, con jóvenes que se están destacando en la ciudad y prometen ser valores creativos, que igual que los músicos sus padres no tienen los recursos para invertir en el arte. Me refiero a promesas en el campo del audiovisual, la fotografía, la pintura, el teatro.