sábado, agosto 08, 2015

HRVOJ: LA CAJA DE PANDORAS


Fue un norteamericano que su gran pasión era crear en miniatura poblados por donde pasaba el tren, se levantaba una carpa de circo, crecían las lechugas…  fascinada a las personas como su  creatividad daba realidad en pequeños formatos. Su vida la dedicó a ello, pendiente de que nada fallara,  que todo funcionara en este mundo mágico de maqueta.  No dormía pensando sobre que iba a pasar con todo aquello cuando el falleciera, quien iba a preocuparse de que el trencito anduviera, tocara la bocina, lanzara humo, las lechugas se abrieran, etc. etc. vivía pensando en el futuro de su legado, sin  disfrutar de su creación.  Falleció sin saber gozar sus pequeños mundos…”      En medio de la conversación Hrvoj me cuenta esta historia que leyó por ahí, mientras yo entusiasmado con esta Caja de Pandora que me abría,  de donde salían más y más aportes a la cultura local.   Ya sabemos los iquiqueños que entre otros aporte donó a la ciudad la Plaza Croata, preocupándose que las plantas estén protegidas, crezcan sanas y que los patitos estén impecables,  como de  la restauración, implementación y decoración  detallada del Club Croata, centro social  deteriorado por años. 


A este iquiqueño, al cual me refiero,  lo encuentro en una actividad cultural quien me comenta si leí el último ejemplar de la “Revista Iqueique” –van 4 ya-  donde sale un artículo sobre el Teatro Regional escrito por Iván Vera-Pinto, le digo que no se de esa revista,  me comenta que tiene una editorial “Pino Oregón” donde la editan.   Quedo de ir a conocer ese “localcito” al lado del Laboratorio Clinicum donde allí se venden.  Voy al atardecer,  no veo ningún localcito abierto, me bajo del auto, pienso “debe estar cerrado por la hora”, busco, solo  encuentro al lado del laboratorio una casona antigua restaurada, impecable, con una gran mampara con dos bellos vitrales, un pequeño letrero que dice “Centro Cultural Doña Vicenta”.  Debe ser acá, me pregunto. Leo más: Imprenta Osar, Editorial Pino Oregón y Radio Buen Gusto.   Nada de esto tenía conocimiento, a nadie le había escuchado comentar de aquello, toco el timbre, me abre la puerta el hijo Croata, agradecido de Iquique, Don Hrvoj Ostojic Peric, de apellidos muy reconocidos.


Fue enorme la bienvenida sorpresa, la casa estaba impecable, restaurada, de grandes y altos espacios con un salón para 60 personas para pequeños eventos, luego la gran sala donde una secretaria trabaja en la digitalización de los textos, una vitrina con las publicaciones de la Editorial, que rescata todo lo nuestro, historia y tradiciones en fina textura, imágenes y contenidos. Seguimos,   me abre una puerta de metal  de dos hojas donde aparece la imprenta, con dos modernísimas maquinas digitales, enormes, computarizadas donde se imprime limpio y pulcro con las ordenes de la secretaria.  Aquí no queda la visita, luego se pasa otro gran espacio donde se encuaderna, con tapas duras y de cualquier tamaño, continuamos por la gran casa a otra pieza donde los libros se cosen, única maquina en la ciudad, todo limpio, ordenado mientras yo maravillado por la existencia de esta opción en la ciudad.   Pasamos a su oficina en la entrada de la casa,  ambientada de época salitrera con mapas únicos del antiguo Iquique, me muestra las futuras publicaciones.  Continuamos en la conversación contándome de su radio digital que se trasmite ahora por internet, “Radiobuengusto.cl”  yo ya estaba en éxtasis al ver todo bien hecho, como deben hacerse las cosas, sin mezquindades  y ver sobre todo como él gozaba de que me maravillara por sus aportes.  Me cuenta que también  hace entrevistas en la radio… pregunto incrédulo ¿y cómo?  tengo un estudio” me responde, vamos a verlo. Otra sala como la mejor habilitación de radio de la ciudad, con los equipos más modernos, locutario, antiruido, etc. explicándome que para Iquique no hay frecuencia abierta, pero que compró una frecuencia en Pica para pronto trasmitir buen gusto por toda la pampa.


Iniciativas privadas de esta envergadura hay que darlas a conocer.  Con  su humildad filantrópica a Hrvoj la pachamama  le dará mucha vida para disfrutar del gozo terreno, “lo que pase después me da lo mismo, si voy a estar muerto”,  me respondió.